Nuestros cuerpos siguen un ritmo diario que gobierna cada uno de nuestros gestos y hormonas.

SOMOS UNA mezcla de agua y de sustancias químicas, unos elementos que quizás desconocemos, pero que dan forma a nuestra personalidad y carácter. Dominika es una pieza de relojería extremadamente intrincada que siempre va un poco atrasada… se despierta tarde por la mañana, y lo único que le apetece es estirarse sobre la cama y relajarse como una gatita mimada.

Como resultado de esto tenemos unas fotos muy interesantes, con su cabello negro azabache cayéndole sobre los hombros, su cuerpo sólido y lozano, y esa sonrisa tan sensual y perezosa que hace que el péndulo del deseo se mueva en cámara lenta. Dominika es bastante conocida en el circuito del modelaje, y le gusta salir de noche y beber vodka polaco en su natal Varsovia.

El equipo de Hegre se reunió con ella en el Hotel SAS para su primera sesión de fotos; más tarde Hegre la fotografió con su mejor amiga Sylwia, ambas desnudas, relajadas y sin intenciones de hacer absolutamente nada.